Hoy hemos conocido que la compañía italiana de infraestructuras Atlantia, ha lanzado una OPA sobre el 100% de las acciones de la española Abertis, a 16,5€ por acción:
La oferta, beneficiosa para nuestros intereses y los de nuestros clientes, al ser Abertis una de las posiciones de nuestro G.B. II Acción Global, F.I. y también de la mayoría de carteras que asesoramos, es la segunda que recibimos en las últimas semanas, tras la oferta de compra que lanzó el grupo chino de oftalmología Aier Eye sobre nuestra también participada Clínica Baviera, el pasado mes de abril.
Este tipo de operaciones corporativas, están comenzando a repuntar durante los últimos tiempos, alentadas principalmente por los siguientes motivos:
1.- Mejora del ciclo económico, que permite a las compañías contar con una mayor generación de caja y establecer planes de crecimiento, ya sean orgánicos, o inorgánicos como los que nos ocupan.
2.- Nivel de tipos de interés y liquidez disponible: Las políticas monetarias llevadas a cabo por los bancos centrales durante los últimos años, han fomentado que haya una mayor cantidad de dinero en circulación y que el precio de éste haya llegado a mínimos históricos. Contar con financiación económica hace más atractivas operaciones de adquisición que hace unos años serían más difíciles de rentabilizar.
3.- Propensión a prestar de las entidades financieras: Los bancos han dejado de ver atractivo en la renta fija pública como inversión, por los bajos tipos de interés que ha llegado a ofrecer, y están comenzando a buscar rentabilidad financiando operaciones de la economía real. Al mismo tiempo, ven mayor holgura en las cuentas de las compañías y confían más en la capacidad de éstas para devolverles el dinero prestado.
La suma de estos tres factores, está animando el mercado de operaciones corporativas en Europa, y la previsión es que esta tendencia continúe.
Recibir una oferta de compra sobre estas compañías que tenemos en cartera, algo que era totalmente impredecible cuando realizamos la inversión, pone en valor mucho antes de lo esperado dos inversiones incorporadas a la cartera aprovechando los recortes que sufrieron estas buenas empresas -arrastradas por el conjunto del mercado- a mediados y finales del año pasado, ofreciéndonos unos retornos del 80% en un año, y del 35% en seis meses, respectivamente.
Pero el recibir una O.P.A. (Oferta Pública de Adquisición), no es, ni mucho menos, la razón en sí misma por la que invertimos en una empresa. Cuando realizamos una inversión, atendemos a factores como la calidad de sus activos, una gestión prudente de su balance (que no esté excesivamente endeudada o incluso que cuente con caja neta disponible), o unos gestores razonables que tomen las decisiones con los intereses alineados con los accionistas (en el caso ideal, que los gestores sean los propios dueños de la empresa).
Y además, aprovechamos los vaivenes que siempre se producen en el mercado, para comprar estas empresas de calidad, a un precio razonable.
Aún a pesar de seguir estos criterios tan exigentes al tomar una decisión de inversión, siempre cometeremos algunos errores, es inevitable. Pero en un porcentaje más elevado de las veces, ya sea por un gran comprador interesado (como en los casos de las OPA’s comentadas), o porque el conjunto del mercado termine reconociendo el valor de la compañía, obtendremos rentabilidades satisfactorias a lo largo del tiempo, objetivo último de nuestra gestión.